El último libro que me acabo de leer se titula “Radical Candor, How to be a great boss without losing your humanity”. En realidad, creo que el título, y sobre todo el subtítulo, no le hace ninguna justicia.
Después de la lectura, lo más interesante de este libro es que se enfoca en cómo los managers pueden establecer relaciones con sus equipos, tanto para poder ofrecer el soporte necesario para que hagan su trabajo, como para darles feedback directo.
Portada del libro «Radical Candor».
Como muchos de los libros escritos por ingenieros, se basa en un cuadrante en dos ejes: care personally y challange directly, es decir, preocuparse a nivel personal y retar sin rodeos. Veamos cada cuadrante por separado:
Imagen de la matriz 2*2 del libro «Radical Candor».
- Deshonestidad manipulativa: cuando ante una situación en la que puedo dar feedback y no doy ningún feedback.
- Empatía ruinosa: cuando ante una situación en la que puedo dar feedback digo algo que se considera correcto pero no lo que realmente querría decir.
- Agresión desagradable: cuando ante una situación en la que puedo dar feedback digo lo que pienso sin preocuparme en cómo decirlo y si tengo una relación de confianza para hacerlo.
- Sinceridad radical: cuando ante una situación doy feedback desde la observación de los acontecimientos, sin juicio y previamente he establecido una relación de confianza donde cuido a nivel personal a la otra persona.
Idealmente, podemos practicar la sinceridad radical con un determinado número de personas ya que generar relaciones de confianza supone un consumo de tiempo y energía emocional, por lo que sólo con un pequeño círculo podemos practicar la sinceridad radical. En este sentido, uno de los puntos interesantes que comenta es la diferencia entre los empleados que son rock stars, que buscan estabilidad, y los super stars, que buscan avanzar a zancadas en su carrera profesional.
Otro de los puntos interesantes del libro son los pasos que establece para generar decisiones de forma colaborativa: Escuchar – Clarificar – Debatir – Decidir – Persuadir – Ejecutar – Aprender. Gracias a este proceso se generan espacios diferentes para cada una de esas acciones y permite enfocarse y no perder de vista cada uno de los pasos.
También me ha gustado mucho la visión que se da de la dirección de equipos como una actividad más, necesaria al igual que otras actividades, en la entrega de valor.
Me parece un libro muy recomendable de cara a tener estructura y herramientas concretas para generar conversaciones y reuniones saludables dentro del contexto del equipo