¿Cómo se puede acompañar a tus clientes en una situación nueva y diferente tanto para ti como para ellos? ¿Cómo conectar con tu propósito para guiar las acciones de tu organización en estos tiempos de incertidumbre? Estas fueron las preguntas que emergieron en la sincro de TWY hace unos días e intentando responderlas surgió la idea del Remote Café.
Con la llegada del COVID-19 todo el mundo está viviendo y afrontando momentos complicados y, como no, en TWY también contamos ya con nuestras propias vivencias al respecto desde el reto que supone adaptarnos, a nuestra manera, a este cambio de contexto sin precedentes.
Al conectar esta situación con el propósito de TWY de acompañar a personas y organizaciones en el cambio, se nos ocurrió la idea de generar un espacio de conversación con nuestros clientes. Nuestra intención era abrir un espacio virtual donde compartir cómo estamos viviendo este momento emocionalmente, conocer las experiencias de otras personas en la misma situación, poner al servicio del grupo nuestro conocimiento y aprender de manera colaborativa. Ante todo, no queríamos un espacio solucionista sino un espacio de generosidad, reflexión y aprendizaje.
Cómo lo empezamos
Generamos una EDI (Equipo de Iniciativa) a la que nos sumamos los que nos apetecía liderar este experimento y donde explicitamos nuestra intención, cómo queríamos generar y sostener ese espacio, cuáles serían nuestros roles y los criterios e indicadores de éxito para evaluar el experimento. Decidimos hacerlo desde el enfoque de Art of Hosting y a través de tecnologías de innovación social como el World Café. Además, nos apoyamos en herramientas como Zoom para albergar la conversación y Mentimeter para recoger la cosecha y pedir feedback.
Cómo le dimos forma
Generamos tres espacios diferentes a través de tres preguntas. La primera nos devolvía una nube de tags a partir de la cual abrir conversación en plenaria. Tras formular las dos siguientes, también con sus respectivas nubes de tags, nos dividimos en subgrupos creados en Zoom Break Out Rooms, cada una con su correspondiente Host, donde poder generar debate y reflexión al respecto. Al finalizar el tiempo establecido, volvíamos a la sala principal y cada Host compartía las principales aportaciones de su sala.
Las preguntas y las nubes de tags generadas fueron las siguientes:
Las preguntas y las nubes de tags generadas.
La cosecha
Los frutos fueron una serie de reflexiones desde diferentes ámbitos relacionales, tanto a nivel personal como profesional, y bajo la premisa de que no estamos en una situación de teletrabajo normal, sino en un confinamiento derivado de la actual pandemia y que supone un reto totalmente nuevo en el que estamos aprendiendo a adaptarnos.
A nivel familiar:
- Surge una nueva experiencia de conciliación
- Es una oportunidad de convivir con los más pequeños más tiempo.
- No tener un espacio habitual para trabajar ni un ritmo de trabajo establecido suman un plus de dificultad.
A nivel personal
- Estamos ante una gran oportunidad de autoconocimiento y aprendizaje.
- Disponemos de tiempo para la reflexión y para cuidar los vínculos y las relaciones.
- El ritmo de estos días está siendo en la mayoría de los casos más intenso que en formato presencial.
- Confiamos en la capacidad de aprendizaje que tenemos.
A nivel de equipo
- Supone la posibilidad de generar nuevas y mejores relaciones.
- Propicia el autoliderazgo de las personas.
- Da espacio a la creatividad.
- Sentimos más compromiso, colaboración y autoorganización.
A nivel de empresa:
- El impacto económico en la empresa y repercusiones laborales de esta situación son un hecho.
- Tenemos la oportunidad de demostrar a los escépticos que si queremos, podemos trabajar en remoto.
- Va a venir bien para generar cambios más profundos en las formas de trabajar. Confiamos en lo que está emergiendo.
- Somos responsables de ayudar a las personas a sostener esta situación.
A nivel social:
- Se hace patente la necesidad de contacto social y el mantener un sentimiento de unidad.
- Percibimos la ola de solidaridad emergente.
¿Cliente o colaborador?: Personas
Con esta experiencia hemos generado un espacio al que tanto nosotros como nuestros clientes íbamos entrando e identificándonos con una de estas etiquetas. Pasados los primeros diez minutos, el hecho de dar espacio para compartir nuestras emociones ante esta situación que estamos viviendo, me hizo percibir algo que en sí fue para mí el mayor regalo: percibí cómo se desvanecían los roles, las etiquetas y nos convertíamos en un grupo de personas ante el mismo desafío, vulnerables a la par que responsables, compartiendo desde la generosidad en torno a un propósito y liderando el futuro que emerge.
Excelentes reflexiones de una situación en la que estamos nunca antes vivida.
Descripciones de nuevas situaciones y experiecias que surgen.
Descubriendo muchas cosas de nuestro entorno y de nosotros mismos.
[…] Cómo han respondido las organizaciones ante el reto del COVID-19 y cómo han afrontado la desescalada, ha podido tener un impacto directo en la percepción de cada persona sobre su organización, su bienestar subjetivo y por lo tanto, su deseo de seguir perteneciendo a dicho sistema por haberse sentido incluida, entendida, protegida y segura. Y no sólo querer permanecer, sino como define el perfil de la persona engaged o comprometida, esta asumirá, yendo «más allá de su rol», conductas voluntarias que promueven el funcionamiento efectivo de la organización (Salanova y Schaufeli 2009, «El Engagement en el trabajo») […]